arándanos y frambuesas congeladas
Las frambuesas y arándanos congelados representan la perfecta conservación por parte de la naturaleza de la abundancia del verano, ofreciendo acceso durante todo el año a estas bayas nutritivas. Estas frutas se cosechan en su punto óptimo de madurez y se congelan rápidamente en cuestión de horas para conservar sus nutrientes esenciales, dulzura natural y sabores vibrantes. El proceso de congelación utiliza una sofisticada tecnología de Congelación Individual Rápida (IQF), que evita la formación de cristales de hielo grandes y mantiene la estructura celular de las bayas. Este método de conservación asegura que las bayas conserven hasta el 90 % de su valor nutricional original, incluyendo antioxidantes vitales, vitaminas C y K, y fibra dietética. Las bayas congeladas mantienen su versatilidad en aplicaciones culinarias, desde hornear y preparar batidos hasta cocinar y consumir directamente. Ofrecen una calidad y textura consistentes durante todo el año, eliminando las limitaciones estacionales y reduciendo el desperdicio de alimentos. Estas frutas congeladas son especialmente valiosas para la industria de servicios alimentarios, fabricantes y consumidores conscientes de su salud, que requieren acceso confiable a bayas de alta calidad. El proceso estandarizado de congelación también garantiza la seguridad alimentaria, manteniendo el color, sabor y perfil nutricional natural de las bayas.