frambuesas y arándanos congelados
Las frambuesas y arándanos congelados representan frutas de calidad premium que se cosechan en su punto óptimo de madurez y se congelan rápidamente para preservar su valor nutricional, sabor y textura. Estas frutas pasan por un proceso de congelación sofisticado que atrapa sus nutrientes esenciales, incluyendo vitaminas, antioxidantes y fibra, haciéndolas disponibles durante todo el año, independientemente de las limitaciones estacionales. La tecnología de congelación emplea una reducción rápida de la temperatura para minimizar la formación de cristales de hielo, asegurando que las bayas mantengan su integridad estructural al descongelarse. Estas frutas congeladas se procesan en instalaciones de última generación que cumplen estrictos protocolos de seguridad alimentaria, lo que las hace seguras para el consumo directo o para su uso en diversas aplicaciones culinarias. Las bayas se congelan individualmente de forma rápida (IQF), permitiendo a los usuarios tomar exactamente la cantidad que necesitan mientras el resto del producto permanece congelado. Este método también evita que las bayas se aglomeren, manteniendo su forma individual y su calidad. Las bayas congeladas son ingredientes versátiles que pueden utilizarse en batidos, productos horneados, postres y muchas otras preparaciones, ofreciendo los mismos beneficios nutricionales que las bayas frescas, con una vida útil prolongada y mayor comodidad.